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ya no me tocas los extremos lejanos de mis pensamientos
estoy sólo con el vestigio de tús canciones
que cuelgan de mis ojos ausentes
y perdidos.
Hace tiempo que no me visitas
y mis pies se acostumbran
a las arenas frías de la soledad.
Tengo un secreto que he guardado por años
bajo la alfombra de mis labios muertos. Te extraño.
Me masturbo con el silencio de las noches
encadenado a luz que emanan las luciérnagas
sobre las aguas turbias
de mis manos rotas.
Hace tiempo que no me visitas
y ya son mis últimas tazas de café
mis últimos cigarrillos.
Recuerdo nuestro caminar infinito
hacía el dolor
los pasos sordos de las hojas en el viento,
los gatos, y los perros.
De esos tiempos sólo me quedan las penumbras
que siguen perfectamente amarradas a mi cuerpo.
Hace tiempo que no me visitas
y tengo tanto de ti en mi alma
que mi corazón está sangrando por verte de nuevo.
Cuántas veces me hubiese gustado cerrarte la boca con un beso
aquellos besos que sólo tú sabes darme.
Mañana es mi cumpleaños número diecinueve
mi madre prepara un pastel con los restos
de aquellas épocas huérfanas
en las que yo no le encontraba el pezón azul al mundo.
Hace tiempo que no me visitas
y tengo un todo de estrellas
que he estado arrullando
mientras mi voz grita tú nombre
a lo lejos, a lo lejos.
No sé el por qué,
el cuándo,
y el cómo.
Regresa pronto.
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