Cosmonautas en este espacio.

30 abril 2015

VOLVER


Salí a caminar con la noche desbordada, 
con un río de estrellas vacías,
sin poetas
y sin amantes. 

Salí a caminar de la mano con tu recuerdo,
con la tenue luz de un farolito alumbrando
la tristeza, el llanto urgido por la lluvia.

Salí a caminar con todo el amor de golpe, 
con el tiempo mordisqueando los talones.

Salí a caminar con el olvido acechando 
el rastro 
de aquel vuelo que deja el beso 
después de muerto. 

Salí a caminar y encontré tu casa. 
Recinto de palabras, 
cajón de besos
y abrazos indomables.

Te extrañé entonces.
No como se extraña un amor, 
sino  como yo te extraño 
cuando salgo a caminar,
con la brisa
dentro de los bolsillos,
y el susurro de tu nombre
en mi memoria. 

Frente a la ventana de tu cuarto, 
al pie de un árbol
leyendo a Benedetti,
dibujando caracolas por los aires,
extrañándote,
extrañándome!
Empecé a olvidarme de tu rostro.

No sé cuánto tiempo hubo de pasar, 
cuántas eternidades había de contar 
para darme cuenta que había salido 
de mi casa 
para no volver. 






0 Comentarios:

Publicar un comentario

Calificas este Blog como:

 
;