Afuera los silencios y las flores
los vestigios
y la noche,
la eterna lejanía
y el amor.
¿A dónde fue mi cuerpo?
¿A dónde mi espíritu impetuoso?
Deambula sólo
o contigo
en las calles frías,
en el Île Saint-Louis en París;
entre la muchedumbre que
vislumbra
soledades desteñidas
besos amargos
caricias rotas.
Y yo queriéndome contigo
o sin ti,
buscándome
o buscándote
entre la almohada
en el sueño venidero
en el canto de los pájaros
en el grito
en el llanto
en el poema.