humedecidos en las lágrimas
que desprenden los árboles cuando todos duermen.
Mis ojos gritan su nombre
en la inmensidad de sus manos,
y el eco sordo de su sonrisa
perfora mi
alma.
en la inmensidad de sus manos,
y el eco sordo de su sonrisa
perfora mi
alma.
El día se hizo una uña
y la noche comenzó a mostrarme
sus trajes aurora
sus trajes aurora
la luna igual de coqueta sacó a relucir
sus infinitos diamantes
sus infinitos diamantes
y sobre las calles
caminaban los cangrejos
mientras mi cuerpo prendía
de sus labios
de sus labios
color distancia.
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